Clínica Dental Proa y sus dentistas te informan que la cavidad bucal es especialmente susceptible a los efectos tóxicos tanto de la quimioterapia como de la radioterapia.
Habitualmente, el tratamiento del cáncer se basa en la administración de quimioterapia, radioterapia o cirugía, dependiendo del tipo de tumor y su fase de desarrollo. Son muchos los beneficios que se derivan de estas terapias, pero también es frecuente la aparición de efectos secundarios.
Básicamente, son cuatro los tipos de trastornos bucales que puede ocasionar la quimioterapia, desde la aparición de la denominada mucositis oral ulcerativa y el aumento del riesgo de infecciones, pasando por la alteración o pérdida del gusto y hasta la sequedad bucal. Por su parte, la radioterapia puede dañar directa y permanentemente el tejido de la boca, las glándulas salivares y el hueso. Los pacientes que se someten a esta terapia pueden desarrollar trastornos bucales tales como la mucositis, siendo también más frecuente la aparición de caries múltiples y periodontitis. La disminución de secreción salival y la xerostomía ó síndrome de la boca seca son los efectos más graves a largo plazo.