Clínica Dental Proa y sus dentistas le informan de anécdotas. Hay sorpresas y sorpresas. Como la que se llevó un usuario de la compañía Singapore Airlines. Estaba el buen hombre tranquilamente en su asiento durante el momento de la comida, dando buena cuenta de los platos del menú que la había dispensado una amable azafata, cuando en una porción de arroz sintió la presencia de un pequeño grano de una dureza superior a lo habitual. Efectivamente, sacó de su boca un diente que no era suyo. Requerida la presencia de la auxiliar de vuelo, vino a decirle que era un grano, sí, pero una china, una piedra pequeña y que se lo llevaría para analizarlo, a lo que el cliente se negó y tras hacer una foto con el móvil presentó una queja a la compañía, quien según dicen, le ofreció una indemnización.
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