
La sustitución de dientes y muelas perdidos con implantes permite recuperar de forma fija todas sus funciones (masticación, fonación, estética, conservación del hueso, etc.) y todo ello sin necesidad de aplicar sobrecargas a los dientes vecinos, como lo haría un aparato de quita y pon o un puente tradicional.
Los implantes dentales además permiten utilizar dentaduras removibles completas o parciales, sin preocuparse de que se vayan a caer o deslizar, dándole seguridad al paciente y aumentando su autoestima.
La sustitución de dientes y muelas perdidos con implantes ósteointegrados permite recuperar de forma fija y cómoda todas sus funciones (masticación fonación, estética, estabilización de muelas vecinas y antagonistas, conservación del hueso de la zona, etc.) y todo ello sin necesidad de aplicar sobrecargas a los dientes vecinos, como harían un aparato removible (de quita y pon) o un puente tradicional.
Al sustituir un diente con un implante, estamos restaurando no solamente la parte externa, sino también su raíz. Por eso, cuanto más hueso nos queda, mejor pronóstico tendrá el caso, y por eso no conviene dejar pasar el tiempo sin colocar los implantes.
Con implantes se pueden sustituir desde un solo diente perdido hasta todos los de la boca. Se pueden evitar las prótesis de quita y pon, los ganchos y los paladares artificiales.
La implantología es una de las áreas de la odontología que más evolución ha vivido en los últimos años. Materiales y técnicas cada vez más evolucionadas permiten tratamientos más cómodos y fiables. En la Cínica Dental Proa disponemos de la experiencia y de la tecnología más avanzada en este campo.
La colocación de los implantes debe realizarse siempre en el ambiente estéril de un quirófano, con motores y fresas de refrigeración interna de gran precisión.
A fin de maximizar el porcentaje de éxito, en la Cínica Dental Proa procuramos que el tratamiento sea sumamente atraumático con el hueso, y los materiales empleados de calidad óptima.
¿Qué son los implantes?
Los implantes son unas fijaciones que se colocan en los huesos maxilares con el fin de dar soporte estable y duradero a las piezas dentales ausentes, y con ello reconstruir las arcadas dentales, devolviéndoles sus funciones estéticas, fonéticas y masticatorias con las que el paciente alcanzará plenamente el grado de confort personal y social que había perdido.
¿Cuáles son sus ventajas?
Si Vd. conoce alguna persona que no tenga ningún diente y deba usar paladares pregúntele que opina de ellos y que les contestaría si le dijera que mediante los implantes no tendría que sacárselos nunca más permaneciendo fijos como los dientes propios. Esto sí que es un ejemplo de calidad de vida.
Lo mismo pregunte Vd. por las que llevan una de esas dentaduras de quitar y poner en las que además se ven los ganchos de sujeción.
Por otro lado, una extraordinaria ventaja para aquellas personas a las que sólo les falta alguna pieza, y su sustitución no lleva a tener que rebajar las piezas de los lados para colocar unas fundas, pues la funda se ancla en el mismo implante. Si las piezas extraídas no se reponen a tiempo, las arcadas dentales comienzan un período de degradación, más avanzado cuánto más tiempo va pasando, que dificulta enormemente su rehabilitación. (Pase a Prevención)
¿Cómo se colocan?
Mediante una pequeña cirugía de alta precisión con anestesia local, en un corto período de tiempo, que cuesta mucho menos que extraer una muela del juicio.
Para un mejor confort del paciente, y si así lo desea, se puede efectuar esta intervención con una sedación analgésica efectuada bajo el control de un médico anestesista.
¿Dónde se colocan?
El lecho del implante es la masa ósea de los maxilares. Se comprende que cuanto más cantidad de hueso exista más sencilla será esta intervención. A la falta de hueso, en un punto determinado que necesitamos imperiosamente, existen técnicas para su regeneración aunque el período de osteointegración se alarga y con ello la colocación de los dientes. Es importante colocar el implante en el lugar donde se encontraba la raíz perdida, aunque a veces es imposible.
En las dos circunstancias es taxativamente obligatorio efectuar en el estudio del caso un escáner de los maxilares que nos orientará sobre el tamaño del hueso, su orientación y calidad, y así sabremos el lugar idóneo donde y como efectuar la implantación.
¿Duele la intervención?
En absoluto y si se efectúa con sedación, que no es imprescindible, el paciente ni se entera.
El postoperatorio tampoco es doloroso, aplicándose bolsas de hielo un rato en la consulta y una cobertura de antibióticos y antiinflamatorios.
¿Se puede colocar implantes a todo el mundo?
En principio, se pueden colocar implantes a todo el mundo desde que se deja de crecer, mas o menos a los 20 años (hay técnicas para saberlo), hasta una edad avanzada como pueden ser 80 años o más allá, siempre que cuenten con una salud adecuada.
¿Qué precauciones se deben tomar después?
Una vez efectuada la intervención y hasta la colocación de los dientes, las precauciones postoperatorias que dicta el odontólogo en cada caso.
Una vez colocados los dientes, los tratamientos normales de higiene y profilaxis que se deben efectuar normalmente en una boca natural junto a las visitas, también normales, de mantenimiento.
El funcionamiento normal de los dientes estimula el hueso de su alrededor y este tiende a mantenerse. Sin embargo, al perder cualquier pieza dental el hueso empieza a atrofiarse y va desapareciendo poco a poco. La única forma de mantener ese hueso maxilar o mandibular es devolviéndole la función mediante la colocación de implantes osteointegrados. Al sustituir un diente con un implante, estamos restaurando no solamente la parte externa (corona), sino también su raíz. Por eso, cuanto más hueso nos queda, mejor pronóstico tendrá el caso, y por eso no conviene dejar pasar el tiempo sin colocar los implantes.
Los implantes pueden mejorar su calidad de vida. Estos reemplazos artificiales de piezas dentales, tienen un aspecto natural y armónico
Los implantes dentales son como una raíz prefabricada, son elementos de titanio que se colocan en el hueso maxilar desdentado, que actúan, como sustituto de las raíces de los dientes naturales perdidos. Estos implantes servirán como anclaje para los dientes de reemplazo. Se utilizan para reemplazar uno, varios o todos los dientes perdidos, y restituir las cualidades de la boca.
Los implantes dentales son apropiados para casi cualquier persona que haya perdido dientes o que esté en riesgo de perderlos. Ocasionalmente, los pacientes de mucha edad expresan su preocupación sobre si esta habrá de impedirles disfrutar de los beneficios que los implantes dentales ofrecen. No obstante, la buena salud dental es un factor más determinante que la edad.
No hay límite máximo de edad. Lo puede recibir cualquier persona que reúna buenas condiciones de salud y que tenga suficiente cantidad y calidad de hueso.
Cuando falta solo un diente
En la práctica convencional para sustituir y sujetar el diente que falta normalmente se deben afectar y desgastar a los dientes vecinos (que casi siempre están sanos). Con un implante esto no sucede. Se coloca en el espacio libre un implante y sobre este se coloca una corona individual manteniendo sus dientes vecinos sanos e intactos.
Cuando faltan varias piezas dentales
Una prótesis removible convencional habitualmente se retiene por medio de ganchos en los dientes vecinos sanos raspándolos, desgastándolos y reteniendo placa bacteriana, lo cual favorece la formación de caries y reduce la vida útil de los mismos. Con un implante esto no sucederá. Se prepara un puente sobre 2 o más implantes sin comprometer a sus piezas vecinas y sanas. Los verá y sentirá como dientes naturales.
Cuando faltan todas las piezas dentales
Si la prótesis completa convencional no encuentra fijación ni se ajusta apropiadamente, produce dolor, irritación y/o una masticación precaria. SOLUCIÓN Implanto-asistida: Se colocan implantes donde la prótesis se fija firmemente conectada por una barra u otros medios de retención.
Como es el tratamiento
Los implantes se colocan mediante una técnica quirúrgica simple con anestesia local, similar a la usada en otro tratamiento dental y con un postoperatorio indoloro que le permite al paciente realizar sus actividades habituales.
Después de la cirugía, hay un período de espera para que el implante se integre al hueso, ese lapso es variable de acuerdo a la zona del maxilar y tipo de hueso. Puede estimarse entre dos y seis meses, para poder aguantar después las fuerzas de la masticación.
Una vez pasado el proceso de cicatrización se coloca la prótesis. Por lo que respecta a la prótesis a colocar sobre los implante existen dos opciones: una prótesis fija que permite obtener altos grados de confort y bien estar por volver a una situación semejante a la de tener los dientes propios, ya que no se quita y solo hay que preocuparse de su higiene bucal habitual o bien, una prótesis removible que es una solución más barata que la anterior y que permite retirarla por el paciente, dando como única ventaja frente a las tradicionales de “quita y pon” que no se mueve, pero mucho más cómoda y funcional que las clásicas dentaduras.
En relación con el material empleado, actualmente los implantes son realizados en titanio de alta pureza. Se ha comprobado que este material tiene una altísima integración al hueso y que es altamente biocompatible, lo que lo convierte a fecha de hoy en el material más elegido por la amplia mayoría de la comunidad científica mundial.
Existen diferentes calidades y marcas de implantes, pero en nuestra clínica sólo se emplean materiales que hayan sido sometidos previamente a los más estrictos controles de calidad y que cumplan todas las exigencias establecidas por las leyes y directrices europeas, tanto en lo referente al proceso de fabricación como de distribución. Este extremo es importante porque una buena calidad del material empleado redunda en una mayor garantía para el paciente, porque en implantología también existe lo que vulgarmente llamamos ”bajo coste”, cuya justificación sólo puede encontrarse en el empleo de materiales de baja calidad o en la escasa cualificación y experiencia de los profesionales que intervienen en su colocación. Se trata de un tratamiento que requiere de un alto grado de especialización del odontólogo que lo va a llevar a cabo.
Implantes dentales de Carga Inmediata
Cuando el paciente reúne determinadas condiciones, en un breve lapso de tiempo desde la extracción del diente enfermo (horas) se puede proceder a la colocación del implante y a la par de la prótesis. A esta técnica se la denomina, Carga Inmediata, aplicable tanto para una como para varias piezas.
Implantes dentales diferidos o con pre-cirugía
En otras ocasiones nos encontramos con que las condiciones de hueso del paciente no son las óptimas para la colocación de los implantes, en cuyo caso, para soslayar esta deficiencia se puede recurrir a diversas técnicas tales como regeneración mediante factores de crecimiento, injertos o rellenos óseos, elevación de seno, colocación de membranas,.. con las que restablecer las condiciones necesarias para la realización del tratamiento. Y posteriormente a preparar el terreno (hueso) de esta forma, se colocarían los implantes.
Mantenimiento
Lo más importante es la higiene a través de un correcto cepillado, uso de irrigadores, hilo dental, etc, tendentes a eliminar la acumulación de bacterias responsables de la inflamación de las encías. Además periódicamente es necesario acudir a la consulta de control y mantenimiento, como en cualquier tratamiento odontológico. En las citas de mantenimiento se realizan radiografías de control así como evaluación de la estabilidad, oclusión,limpieza y desinfección de la prótesis sobre implantes y de los implantes.
Caso clínico 1
Caso clínico 2
- Radiografía implante
- Ilustración de implante
- Ejemplo de implante
- Ejemplo de fundas
- Caso clínico 1 – Paso 1
- Caso clínico 1 – Paso 2
- Caso clínico 1 – Paso 3
- Caso clínico 1 – Paso 4
- Caso clínico 2 – Paso 1
- Caso clínico 2 – Paso 2
- Caso clínico 2 – Paso 3
- Caso clínico 2 – Paso 4